"Del mismo modo, la amante de mi amigo pintaba a su marido como un ser terrible para sentirse una princesa en desgracia, en lugar de afrontar lo que realmente era: una puta mancornadora."
En efecto; ninguna infidelidad se justifica. Y creo que a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Dá click en el título de la entrada, es un link al artículo original que habla principalmente de política (el Peje es la "Princesa en desgracia") y se compara con las infidelidades. Es de mi escritor favorito. Un saludo, Alezhi. Gracias por visitarme. n_n
Algo fuerte lo que dices, pero definitivamente cierto, ninguna infidelidad se justifica, pero en el matrimonio es simplemente obscena.
ResponderEliminarUn saludo :)
En efecto; ninguna infidelidad se justifica. Y creo que a las cosas hay que llamarlas por su nombre.
ResponderEliminarDá click en el título de la entrada, es un link al artículo original que habla principalmente de política (el Peje es la "Princesa en desgracia") y se compara con las infidelidades. Es de mi escritor favorito. Un saludo, Alezhi. Gracias por visitarme. n_n