¡Indignáos!

En España, varias organizaciones civiles independientes, convocaron a la población a una protesta pacífica en contra del desolador panorama económico, político y social en el que están atascados.
La movilización cobró fuerza y se logró juntar a cerca de 130 000 personas (según los organizadores) que salieron a las calles con ganas de hacerse escuchar.
Al terminar la marcha, muchos de los participantes decidieron acampar en las plazas más importantes y céntricas de España. Las demandas son fáciles de entender: Defender al ciudadano común y corriente. Tener una democracia verdadera y renovar el sistema político del País.
Se dice que la chispa fue un libro de reciente publicación y 30 páginas del escritor francés Stéphane Hessel, que se convirtió en un éxito de ventas. El libro se llama "¡Indignáos!" y los medios de comunicación llaman a los participantes de éste movimiento, “Indignados”.

El caldo de cultivo tiene los siguientes ingredientes:

• Desempleo
• La posibilidad de que muchas personas pierdan sus casas por no poder pagar la hipoteca
• Los dos partidos políticos grandes tienen entre sus filas a candidatos acusados de corrupción
• Indignación ante la forma que tiene el gobierno de Zapatero para manejar la crisis.

Otro factor es el hecho de que España, por cercanía y por historia, vivió con mucha intensidad los levantamientos en el mundo árabe. Para muchos aquí, los paralelismos entre La Puerta del Sol en Madrid y la Plaza Tahrir de El Cairo son más que evidentes. Sociólogos y expertos en ciencias políticas no se ponen de acuerdo sobre el alcance y repercusión de este movimiento ciudadano, que ha tomado por sorpresa a los políticos en plena campaña electoral.

La red social más activa con respecto a este movimiento es Twitter, donde circulan varios hashtags: #acampadasol #spanishrevolution #notenemosmiedo #15m #nonosvamos #globalcamp #nolesvotes #democraciareal #yeswecamp

En España ya se armaron los chingadazos gracias a que la generación actual es una de las mejores preparadas y sin embargo una de las menos tomadas en cuenta. Sólo era cuestión de tiempo.
Espero que algo similar pase pronto en México y dejemos de ser unos agachones.
Ya lo dijo el filósofo "Public enemy" FIGHT THE POWER!